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miércoles, 22 de febrero de 2012

Infinity and wayback.


 El mar borra tras ellos las huellas de su carrera. En su huída recorrieron mil y una estrellas. "Hasta el infinito y vuelta" fue el destino que escogieron. En su viaje no soplaba casi el viento, tan solo una suave brisa que acariciaba sus sueños; sueños que estaban dispuestos a cumplir. Sueños que duraban más de un par de primaveras; duraban para siempre. Más de una vez pararon el tiempo, le echaron un pulso al silencio. Jugaron a disfrutar cada momento sin malgastar una sola vuelta del minutero. Él y su mirada de bala perdida, ella y su locura al caminar. Tenían cientos de defectos imposibles de soportar, pero eso hacía que fueran perfectos, al menos el uno para el otro. Ahora corren de nuevo mientras se gritan desde lejos. Se persiguen y se alcanzan.

No solo llegaron al infinito... Lo robaron y lo trajeron con ellos.

jueves, 16 de febrero de 2012

nothing else matters.





De vez en cuando cometían la locura de decir lo que sentían. De vez en cuando ella soñaba que esas locuras llenaran su día a día.
De vez en cuando soñaban despiertos, de vez en cuando querían luchar. De vez en cuando luchaban, de vez en cuando querían amar.
De vez en cuando pedían deseos, de vez en cuando dejaban al mundo atrás. De vez en cuando olvidaban las prisas de la gente en la calle principal, los retos por cumplir, las metas por alcanzar... De vez en cuando nada iba mal.
De vez en cuando, se miraban y se veían. De vez en cuando se daban cuenta de que eran transparentes el uno para el otro y decían estar seguros de que la vida no era vida si no estaban juntos.
De vez en cuando reían, sentían, amaban, lloraban, cantaban... De vez en cuando se querían.

Pero "¿qué pasaba con el resto del tiempo?" Se preguntaba ella.
¿Por qué no podían invertirlo en ser felices como hacían "de vez en cuando"?
Soñaba con un para siempre que no se terminara al ponerse el sol; con despertar y saber que para el no había nada más importante que verla amanecer. No quería ser la mejor del mundo, pero sí la mejor en su vida. Quería vivir cada día a su lado.

Pero solo de vez en cuando vivían.

sábado, 11 de febrero de 2012

She wanted to be free.


La llamaban Libertad. Tenía miedo a las alturas, pero aún así soñaba con volar. Le sobraban precipios pero nunca los quiso saltar. Su mirada siempre firme, se dirigía al horizonte; Al punto exacto donde se juntaban el cielo y el mar, donde todo daba igual. Guardaba siempre en el bolsillo un pedazo de felicidad, por si algún día necesitaba un poco y nadie se la podía dar. No necesitaba grandes cosas. No se complicaba. No entendía al mundo y el sentimiento era mutuo. La trataban de loca por querer vivir su vida, por no seguir los pasos que todos ellos seguían. Ella era diferente del resto de la gente. Si había un camino trazado, ella se inventaba otro en el que perderse. Y, de hecho, se perdía. Siempre. Pero era tan orgullosa que nunca pedia ayuda para saber por dónde seguir. Pensándolo bien, aunque hubiera tenido un mapa se habría deshecho de él. No quería ser encontrada pero soñaba con que alguien la buscara. Cada tarde recorría una calle diferente, haciendo ondear su melena al ritmo de alguna canción de rock. Cada noche soñaba con cambiarse de lugar con la estrella que veía tras el cristal.
 
¿Cómo sería el mundo desde lo alto del cielo? ¿Parecería tan patético y absurdo como desde el suelo?

 



domingo, 5 de febrero de 2012

Don't let me go


Silencios prolongados que a gritos piden ser callados. Miradas que se encuentran aunque no se estén buscando. El mismo brillo en los ojos, las mismas ganas de amar. Una locura tras otra, romper con el día a día; cambiar. Hagamos que nuestra única rutina sean los besos al despertar, los "buenos días, princesa" y los "teamo" al marchar. No quiero encontrar razones, no quiero pensar. No quiero escuchar la misma canción cada día, cambiemos de sintonía. Escapémonos del mundo sin movernos de él. Dejemos que nuestras sonrisas jueguen al escondite, solo una vez; que se busquen, se encuentren y nunca más se quieran perder. Y después, entre locura y locura, un breve arranque de cordura en el que me dé tiempo a decirte que te quiero y que "has llegado a darme lo que no me ha dado nadie".