Nada de cálculos ni de ecuaciones, en esta historia no se admiten incógnitas ni funciones. No existen teoremas ni fórmulas secretas; solo improvisaciones. Así que ¡Improvisemos!
Yo improviso un mordisco. Tu susurras un te quiero.
Nos perdemos aquí y allá sin importar lo que pasará. Y tiene gracia. Por una vez me aplico el cuento de vivir el momento. Y no pienso en nada más que en tenerte cerca cada segundo del día.
Tú improvisas mil caricias. Yo quiero parar el tiempo.
Y palabras, y canciones y sonrisas. Y perdemos el sentido al mirarnos a los ojos.
Y, en un intento de entender lo que estoy sintiendo, cierro los ojos y pido que no seas un sueño, y que al abrirlos te siga teniendo; me sigas queriendo. Y los abro. Y ya no hay nada que pueda pedir, porque te tengo a ti y lo tengo todo.
me encanta!!!!!!
ResponderEliminarÖ
te sigoo:)
Gracias! :D
ResponderEliminarMe alegro de que te guste!