Maybe rain.

Tardes de domingo que pretenden ser un "quédate hasta el lunes". Una batalla pendiente con el filo de tu piel.  Compañía frente a un andén que ya no alberga la llegada de ningún otro tren. Demasiados silencios vencidos, deja que sea la música quien cuente la historia. Desde la primera página de un miércoles de otro año hasta dónde sea que nos dirijamos, pasando por cada lunar de tu espalda. Caminos que se entrelazan cual enredadera sobre una ventana. Como besos sin contar, como flores sin raíz. Somos más de lo que nunca quisimos. Más de lo que podíamos imaginar. Pero ¿qué seremos mañana? 


Tal vez solo lluvia que las calles no llegue a mojar.