Y cuando creían que lo sabían todo, dejaron de saber quiénes eran. Perdieron el norte en medio de una canción y un par de notas de jazz. Se dejaron llevar mar adentro, lo suficientemente lejos como para alejarse del pasado. Juraron comerse el mundo, y el mundo les demostró lo pequeños que eran. Les hizo falta algo más que una ducha de agua fría para aclararse las ideas. Y mucho más que "algo de tiempo" para reencontrarse tras haber sido arrastrados por la marea. Pero bastó con echar un vistazo a su interior para darse cuenta de lo mucho que habían cambiado desde que se conocieron y lo unidos que aún estaban.
Y no se hicieron de rogar para empezar a amarse de nuevo como dos desconocidos, pues olvidaron quiénes eran y quiénes habían sido.
" Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas "
(Mario Benedetti)