Si de algo somos culpables es de luchar por nuestros sueños, de arriesgar por ser felices, de curar las cicatrices. Somos culpables de desafiar al reloj alargando un abrazo, de querer dejar atrás lo que un día nos hizo daño. De recordar antes lo malo que todos los buenos momentos. De dejarnos llevar por lo incorrecto, de enloquecer con un beso, de aferrarnos a un verso. Culpables de buscar la libertad, de querer cruzar fronteras, de la necesidad de volar. De pensar que nada va a cambiar, de creer en siempres llenos de inseguridad. De querer a nuestra manera, aunque no siempre sea la buena.
Somos culpables de escuchar antes a los demás que a nosotros mismos. De pensar que no valemos aunque esa persona nos recuerde cada día lo contrario. De desesperarnos, de darlo todo por perdido cuando tal vez ya hayamos ganado. De rectificar, aunque dicen que es de sabios. Culpables de no apreciar lo que tenemos, de no decir lo suficiente "tequiero", de querer sacar sonrisas aunque el mundo te lo impida.
Somos culpables de Amar. Culpables de amar-nos.
' No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento; aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.'
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