Afraid.

¿Por qué no podemos vivir el presente sin temer al futuro? ¿Por qué nos limitamos a intentar que las cosas no acaben en vez de vivir todos esos momentos como si fueran el último?

¿No sería mejor que simplemente viviéramos, sin tener miedo a equivocarnos; a sufrir? ¿No sería mucho más facil tirarse del precipicio sin contar los metros que hay hasta el suelo?

¿Por qué no podemos seguir adelante sin mirar atrás? ¿Por qué no intentamos amar sin que nos importe nada más?

¿Miedo?

¿Miedo? Sí. A muchas cosas. Seguramente a demasiadas. Tantas que no se pueden contar.
¿Miedo? Claro.
A perder lo que quiero. A no alcanzar mis metas. A caer y que nadie me ayude a levantar. A dejar de soñar. A no verle más. A volver a ese lugar. A que gire la ruleta. A que todo vaya mal. A no poder contar con su consejo. A no saber amar. A mirar atrás. A avanzar. A pensar en el futuro. A no pensar. A decidir mal. A no decidir. A que me olviden. A olvidar. A cometer nuevos errores. A repetir los anteriores. A que los nuevos sean peores. A quedarme sola. A no tenerte. A no querer saltar. A saltar. A que el miedo pueda conmigo. A no afrontar la situación. A tener la culpa. A ser inocente. A ser demasiado pesimista. A tenerte en mente todo el día. A que para ti no sea igual.

¿Miedo? Sí. Muchos. Pero sobretodo:

A Vivir.

Reinventando.

Porque sé que somos diferentes a los demás aunque no dejemos de ser iguales.

No seguimos pautas, nos saltamos los caminos.

Reinventamos el significado de la palabra amor, dándole una definición nueva cada día con cada una de nuestras sonrisas.Olvidamos todo lo que puede haber existido en nuestras vidas antes del Nosotros.

Y así seguimos, día tras día, creciendo juntos en nuestra huida del mundo.Y un nuevo amanecer se cierne sobre nosotros, pero no nos importa siempre que lo veamos juntos.Somos Nosotros contra todo lo demás,somos dos sin dejar de ser uno.

No nos importa lo que puedan pensar porque solo nos importa avanzar sin dar marcha atrás.

Y no nos preocupa lo que puedan decir porque al fin y al cabo ¿qué más da? Y si es una locura, nunca más quiero estar cuerda porque esa locura se llama amor y tú eres parte de ella.

Historia.

¿Para qué inventar mil historias si puedes vivr la tuya propia? La historia que cuente todo aquello que te importa. La historia que tú escribas sin que nadie te lo impida.

Tu historia.

Porque el mundo está hecho de pequeñas historias que significan mucho. Historias como la suya, la mia o la tuya. Historias que parecen poca cosa y en cambio, importan. Historias que no tiene puntos finales sino puntos suspensivos; que continuan si así lo decidimos.

Y Tú ¿cómo quieres que siga tu historia?

Improvisar.

Nada de cálculos ni de ecuaciones, en esta historia no se admiten incógnitas ni funciones. No existen teoremas ni fórmulas secretas; solo improvisaciones. Así que ¡Improvisemos!

Yo improviso un mordisco. Tu susurras un te quiero.
Nos perdemos aquí y allá sin importar lo que pasará. Y tiene gracia. Por una vez me aplico el cuento de vivir el momento. Y no pienso en nada más que en tenerte cerca cada segundo del día.

Tú improvisas mil caricias. Yo quiero parar el tiempo.
Y palabras, y canciones y sonrisas. Y perdemos el sentido al mirarnos a los ojos.
Y, en un intento de entender lo que estoy sintiendo, cierro los ojos y pido que no seas un sueño, y que al abrirlos te siga teniendo; me sigas queriendo. Y los abro. Y ya no hay nada que pueda pedir, porque te tengo a ti y lo tengo todo.