Yo no necesito cosas materiales con las que llenar mi habitación, necesito su sonrisa mientras suena esa canción. Necesito su mirada frente a la mia retándome a entrar en el juego...Le necesito.
Son esos pequeños detalles los que me hacen levantarme por las mañanas sonriendo aunque tenga que madrugar. Que al fin he comprendido que a su lado no existen los problemas. ¿Y eso de discutir? Ni siquiera sé qué es. Nuestra única disputa es quién quiere más a quién.
Yo no necesito Todo y en cambio es lo que tengo: un TODO llamado ÉL.
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